Suerte de Ariza

RESEÑA HISTÓRICA DE LA SUERTE DE ARIZA (LA CARLOTA)

Año 1767, el nacimiento de La Carlota (Córdoba) se produce gracias al trabajo y la ilusión del ilustrado Pablo de Olavide a finales del siglo XVIII. En el reinado de Carlos III, se llevarán a cabo intentos de renovar España siguiendo los dictámenes del siglo de las luces. En este proceso renovador participarían personajes de la talla intelectual de Floridablanca, Jovellanos o el mismo Olavide.

La creación de este municipio se centra en el periodo de vigencia del fuero de las Nuevas Poblaciones (1767-1835). Este marco legal estableció las coordenadas económicas y sociales que posibilitaron la puesta en marcha en uno de los experimentos sociales de mayor calado en Andalucía. Este modelo social, desarrollado en el periodo foral, dejará su impronta en el posterior desarrollo del municipio. La fundación de las Nuevas Poblaciones buscaba una triple función:

1. La creación de una comunidad ideal, formada por agricultores y artesanos, la cual debía ser un ejemplo para el resto de Andalucía.

2. Repoblar una serie de desiertos demográficos como el de la Parrilla (Córdoba).

3. Potenciar la seguridad del tránsito por el Camino Real.

Para ello se contrató los servicios del aventurero bávaro G. Thürriegel al cual se le encargó la búsqueda de los colonos procedentes de diversos lugares de las actuales Francia, Alemania, Suiza, Belgica e Italia. 

Los primeros Colonos llegarían el 14 de octubre de 1768, y un año más tarde La Carlota ya contaría con 1.151 habitantes (59,8 % Alemanes, 18,10 % Franceses, 17,20 % Españoles, 1.2 % Italianos y 0.5 % Suizos y Belgas). Los cuales se distribuirían entre el núcleo principal, y las aldeas de fundación (Fuencubierta, El Garabato, Petit Carlota, Las Pinedas y Aldea Quintana) y en poblamientos dispersos. 

Tras su llegada se procedió a dividir el Termino Municipal en “SUERTES DE TIERRA”, con una superficie de 28 fanegas cada una; procediéndose a hacer entrega a cada uno de los Colonos llegados de una de estas SUERTES de tierra, junto con una casa, animales domésticos, aperos y exención de impuestos por diez años, pasando cada una de estas nuevas fincas o Suertes a denominarse con el apellido del Colono al que se la había adjudicado. (Ej. Suerte de Ariza, Suerte de Wic etc).

Así, debido a que entre estos primeros Colonos había uno con apellido ARIZA es por lo que la suerte de tierra que se adjudicó este Colono pasó denominarse como “SUERTE DE ARIZA”. 

Suerte que al igual que el resto del término municipal estaba de monte y encinas y que tras gran esfuerzo y trabajo fue plantada de olivar, al ser el terreno de dicha finca idóneo para dicho cultivo, tanto por su climatología como por sus cualidades intrínsecas. 

(En la primera Inscripción en el Registro de la Propiedad que data del 1882 ya se habla que la finca se encontraba sembrada de olivar).

Con el paso del tiempo esa Finca (SUERTE DE ARIZA), tras la extinción del Fuero de Las Nuevas Poblaciones (1835), fue pasando de manos en manos por diferentes propietarios, siendo cosa del destino que el 9 de diciembre 1974 fuese adquirida por la familia Ariza actual, quienes desconocían que fue su antepasado ARIZA el primer propietario y quien planto el olivar centenario que había en la misma.

Tuvo que ser al fallecimiento del señor Ariza Galiót, cuando su hijo mayor (José Victor Ariza  Ariza) indagando en el Registro de la Propiedad en la búsqueda de acreditar que en la finca hubo una vivienda, según afirman los ancianos del lugar, cuando descubre todo lo acontecido.

(Choza similar a la que habría en el lugar, hoy solo hay ruinas)

En la actualidad conviven en la SUERTE DE ARIZA una nueva y moderna generación de olivos, plantados por la familia Ariza Ariza, con olivos centenarios que aún persisten en su perímetro y que fueron plantados hace más de dos siglos por nuestro antepasado cuando llego como Colono en 1768. 

NUESTROS OLIVOS

Después de tantos años de experiencia olivarera, SUERTE DE ARIZA considera a cada olivo como una pequeña fábrica de aceite que lo va almacenando en cada fruto tras 9 meses de proceso productivo (de febrero a octubre), tiempo que transcurre desde la aparición de las primeras yemas hasta la recolección de la aceituna. De ahí la importancia de llevar un control de campo diario durante todo el año, para cuidar de todo el proceso productivo, que culminará con la recolección de un fruto perfecto, imprescindible para obtener un aceite de la máxima calidad.

1. Febrero: las yemas de flor empiezan a resurgir

Después del periodo estival de noviembre a enero, la fábrica se pone en funcionamiento, apareciendo las primeras yemas.

2. Marzo: época de la formación del racim

En esta segunda fase de formación del futuro fruto, conocido como fase 2 o brotadura, las yemas se van engrosando poco a poco hasta que se inicia la formación del botón floral, continuando con la formación del racimo

3. Abril: hinchado del botón floral

En esta época se hincha el botón floral y se puede llegar a ver el cáliz de la futura flor. Empieza una etapa crucial en el desarrollo de la futura aceituna.

4. Mayo: aparecen las primeras flores y la plena floración

El botón floral abre paso a la aparición de las primeras flores. En algunas ya se podrá ver los estambres. 

5 y 6. Junio y julio, tenemos cuajado de aceituna

Junio es un mes muy interesante para el desarrollo de la futura aceituna, ya que es necesario cuidar al olivo para que no sufra por las altas temperaturas.

7 y 8. Agosto y septiembre, el fruto comienza a endurecerse

A partir de esta etapa, prácticamente tenemos un fruto a mitad de su tamaño final, con el hueso endurecido o en vías de endurecerse. 

9. Octubre, tenemos el fruto formado

En octubre, como norma general, el fruto adquiere su tamaño final, dando paso al proceso de maduración y cambio de color denominado envero (que ya se puede ir viendo en algunas zonas del árbol). 

RECOLECCIÓN Y MOLTURACIÓN

Tras dicho periodo, se inicia con el mismo control y cuidado todo el proceso de recolección, almacenaje, transporte, limpieza y molturación, de la aceituna recolectada, para no perjudicar en ningún momento ese aceite que se ha producido tras todo un año de cuidado de la plantación, realizando todo el proceso en el mismo día, por lo que el aceite que contiene la aceituna que se recolecta por la mañana, está decantando en la bodega por la tarde noche.  

Además, practicamos una recolección temprana, antes de la maduración de las aceitunas, que comienza aproximadamente a mediados de Octubre. Las primeras aceitunas en recolectarse, mayoritariamente en color verde, se destinan a SUERTE DE ARIZA AMBASSADOR, buscando la calidad por encima de cualquier otra cosa, y posteriormente cuando han pasado unos días y empieza el envero (las aceitunas toman un color rojizo entre el verde y el negro) las utilizamos para producir nuestros aceites SUERTE DE ARIZA ORIGINAL y MONOVARIETALES, buscando una unión perfecta entre calidad y cantidad.

CONSERVACIÓN Y ENVASADO

El aceite es conservado en bodega en bidones nitrogenados de acero inoxidable con temperatura controlada durante todo el año, envasándose de forma manual bajo pedido.